
Con la entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2025, prevista para el próximo 3 de abril, se abre una nueva etapa en el ordenamiento jurídico procesal español. Esta reforma introduce una pluralidad de mecanismos, conocidos como medios adecuados de solución de conflictos (MASC), que tienen como objetivo no solo descongestionar los tribunales, sino también transformar la manera en la que se aborda y resuelve el conflicto.
En esta tribuna, nuestros socios José María Ayala de la Torre y Miguel Bueno Sánchez abordan con rigor los retos y oportunidades que plantea esta innovadora normativa. El análisis se sumerge en el trasfondo del denominado “Proyecto Justicia 2030”, señalando que, aunque la justicia española funciona, su eficacia se ve comprometida por una serie de deficiencias: procedimientos lentos, alta tasa de litigiosidad y una sobrecarga de casos que ponen en riesgo la tutela judicial efectiva.
Los autores destacan cómo la incorporación de mecanismos autocompositivos —como la mediación y la conciliación— empoderan a las partes, permitiéndoles resolver sus controversias con la intervención de terceros de manera más directa y justa. Se plantea, asimismo, la paradoja de exigir el agotamiento previo de estos métodos en un contexto donde la eficiencia y la rapidez son más que nunca imprescindibles. Este análisis invita a reflexionar sobre la transformación que debe vivir la administración de justicia y el papel decisivo que deben asumir los operadores jurídicos en este proceso de cambio.
Te invitamos a profundizar en esta tribuna, publicada en la web de CIMA, Corte Civil y Mercantil de Arbitraje, para conocer en detalle cómo esta reforma puede marcar el camino hacia una justicia más moderna y adaptada a las necesidades de la ciudadanía.