La primera constatación, para reflexionar sobre qué significa la retirada de un embajador, es que esta medida no aparece mencionada, ni mucho menos regulada, en el Convenio de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas.
Pero esta constatación es escasamente relevante porque tampoco aparece en este Convenio la expresión «convocatoria de un jefe de misión», ni la «llamada a consultas», medidas que, sin embargo, son ampliamente utilizadas en la práctica diplomática, y cuyo significado plantea pocas dudas (aunque, a veces, en los medios de comunicación no se empleen con precisión).
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